Como ya sabrás, el ajuste adecuado de la presión de los neumáticos de tu tractor puede reducir su desgaste y permite conservarlos durante más tiempo. Pero también puede contribuir a proteger el suelo de tus parcelas y, por lo tanto, la productividad, mejorando al mismo tiempo tu seguridad en carretera.
Sin embargo, lo que sigue siendo difícil en el día a día es asegurarse de tener la presión correctamente ajustada en todo momento y en cualquier situación; a continuación, detallamos algunas reglas o soluciones que te permitirán trabajar fácilmente con la presión correcta.
El único punto de contacto entre tu tractor y el suelo es tu neumático agrícola. Sin embargo, no puede soportar el peso de la máquina y de los aperos a una velocidad determinada sin un ajuste de la presión adecuada, respetando al mismo tiempo su propia capacidad y, por lo tanto, la carga máxima recomendada por el constructor.
El peso que pueden soportar los neumáticos de tu tractor es una cuestión de tecnología de neumáticos, de diseño y de componentes definidos por el constructor y, fundamentalmente, el control de la presión de inflado. En resumen, los neumáticos no pueden soportar el peso de cada eje del tractor sin una cantidad de aire suficiente en cada neumático.
Para mejorar la eficiencia de tu vehículo, la presión de los neumáticos debe ajustarse teniendo en cuenta varios parámetros:
Para poder soportar una carga mayor (la del tractor y los aperos), el contenido de aire en los neumáticos agrícolas debe ser proporcional a la carga soportada. Puedes aumentarlo de dos maneras:
Puedes aumentar la presión de tus neumáticos agrícolas introduciendo más aire comprimible para que puedan soportar más carga.
Deberás respetar las tablas de carga y presión indicadas por el constructor de neumáticos. Quizás haya que adaptar la presión de inflado y la velocidad para conseguir una carga más elevada.
Atención, una mayor presión de los neumáticos puede reducir la huella del neumático, la presión del vehículo se distribuye en una superficie más pequeña y tiene un mayor impacto en el suelo.
Para equilibrar la presión del vehículo y la presión en el suelo, con esta huella más pequeña, el neumático se hundirá y, por lo tanto, compactará el suelo hasta alcanzar el punto de equilibrio de estas dos presiones (vehículo/suelo).
En terrenos blandos, una presión demasiado alta favorece:
Así pues, aumentar demasiado la presión tiene un impacto negativo en el suelo, en el desarrollo de los cultivos y en el rendimiento mecánico, por lo tanto en la productividad.
Puedes aumentar la capacidad de carga de tu maquinaria optando por neumáticos con un mayor volumen de aire o con una tecnología superior.
Aumentando la serie dimensional de tus neumáticos o cambiando todo el conjunto de tu equipamiento por ruedas y neumáticos con un mayor volumen de aire, puedes mejorar el rendimiento de tu tractor: la compactación vertical será menor ya que la superficie de contacto del neumático es más ancha. Al mismo tiempo, la tasa de patinamiento se reducirá, así como el consumo de combustible.
Cuando trabajamos con un vehículo pesado en terrenos blandos o pesados, independientemente de las condiciones climáticas, es necesario aumentar la huella de los neumáticos para limitar el impacto sobre el suelo.
Otra opción es elegir una tecnología de neumáticos superior, como los neumáticos IF o VF.
Para las generaciones anteriores de neumáticos VF, había que reducir al mínimo el diámetro de la llanta para aumentar el volumen de aire en el neumático.
En la actualidad, con la nueva generación de neumáticos VF y la opción NRO, puedes conseguir el mismo beneficio de carga sin cambiar de llanta. La propia construcción del neumático permite una mayor capacidad de carga.
Para determinar la presión adecuada para los neumáticos de tu tractor, ante todo hay que determinar la carga soportada por cada eje utilizando uno de los tres métodos siguientes.
Cualquiera que sea el método, es necesario tener en cuenta la velocidad de conducción. Ésta variará forzosamente en función de si se trata de un uso en carretera o en el campo.
La optimización de la distribución del peso se traduce en un mayor ahorro de combustible, un menor desgaste de los componentes del grupo motopropulsor y de los neumáticos, una menor compactación del suelo y un aumento de la productividad.
La distribución correcta del peso es del 60% en la parte trasera y del 40% en la parte delantera, con o sin apero. Si añadimos un apero, para la preparación del suelo por ejemplo, esto aumentará el peso en la parte trasera y habrá que ajustar la distribución correcta del peso del tractor añadiendo peso en la parte delantera.
El método más preciso consiste en utilizar una herramienta de pesaje que permita determinar la carga real soportada por cada eje.
Hay que pesar cada eje del tractor, con las herramientas que tengamos, luego hay que dividir el resultado por dos para calcular el peso soportado por cada neumático.
Consultar luego la tabla de equivalencia de cargas y presiones para determinar la presión óptima para los ejes delantero y trasero.
A continuación, algunos consejos para efectuar el pesaje correcto.
Para un uso intensivo en carretera, no hay que olvidar añadir 0,4 bar en comparación con los datos de la tabla de presión para reducir el desgaste prematuro de la goma del neumático sobre el revestimiento de la carretera.
Muchos fabricantes como Firestone proponen aplicaciones móviles a las que se puede acceder mediante Smartphone y tableta para determinar fácilmente la presión adecuada para tus neumáticos agrícolas.
Para utilizar la aplicación online, tienes que disponer de todos los datos necesarios. Estos datos incluyen, entre otros, el peso del tractor y de los aperos.
En unos pocos clics, puedes tener una estimación de la carga aproximada para la presión óptima de los neumáticos de tu tractor.
Sabes perfectamente que una presión baja es ideal para los trabajos en el campo porque maximiza el confort limitando al mismo tiempo la compactación y el patinamiento.
En cambio, una presión más elevada es muy aconsejable para trayectos en carretera, ya que esto reduce la resistencia al circular y, por lo tanto, el consumo de combustible, así como el desgaste de los neumáticos, al tiempo que aumenta la estabilidad del tractor.
El problema que se plantea es saber qué presión elegir para un uso mixto en carretera y en el campo.
Para respetar las recomendaciones de presión, sean cuales sean las condiciones de uso de tu tractor, existen sistemas que te acompañan en el trabajo diario.
Este sistema se instala directamente en los neumáticos agrícolas para controlar y ajustar rápidamente la presión y la temperatura durante su uso.
Este sistema se controla desde la cabina del tractor mediante un módulo de control electrónico que muestra los niveles de presión y temperatura, con parámetros de advertencia en caso de que los niveles se alejen demasiado de los límites mínimos o máximos establecidos.
Este sistema puede representar una inversión media de unos 400 a 500 €, IVA no incluido.
Está disponible para tractores de 4 ruedas, pero puede adaptarse a tractores de ruedas gemelas y para remolques.
El CTIS permite controlar, pero también ajustar la presión de inflado de manera progresiva para pasar fácilmente del campo a la carretera sin tener que detenerse: la presión se reduce en el campo y se aumenta en carretera, sin salir de la cabina. Fácil de instalar y de utilizar, proporciona información constantemente sobre la presión y detección de pinchazos lentos.
Los modelos más eficientes permiten un ajuste de la presión durante la conducción, de modo que se puede pasar del campo a la carretera sin detenerse: la presión se reduce en el campo y se aumenta en la carretera, y todo ello sin salir de la cabina. Es fácil de instalar y práctico de usar: información permanente de la presión y detección de un pinchazo lento.
En todos los casos, el aire circula hacia las ruedas en rotación gracias a un circuito estanco dotado de juntas giratorias.
El tiempo de inflado/desinflado depende de varios elementos: el compresor, el volumen de cada neumático y el número de ruedas.
En general, para ganar 1 bar de presión, hay que contar aproximadamente unos 3 minutos, y alrededor de 1 minuto para reducir la presión de 1 bar.
A pesar de su coste, el sistema de teleinflado puede amortiguarse en los 12 primeros meses y los gastos se reducirán en el segundo año y en los siguientes.
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