La cosechadora autopropulsada para la recolección de la remolacha representa de 40 a 80 toneladas sobre los neumáticos que cuadricularán tu terreno, seguida de cerca por los tractores con remolques con un peso en carga de unas 35 toneladas. Teniendo en cuenta que la compactación excesiva del suelo puede provocar pérdidas de rendimiento de entre el 20 y el 50% en los años siguientes, sobre todo si la cosecha se realiza en la temporada húmeda, entre octubre y noviembre, entonces, el impacto será masivo. Esto debería ayudar a tomar conciencia de que, tras una cosecha de remolacha, se impone una recuperación del suelo.
La cosecha de la remolacha suele realizarse en condiciones de humedad, lo que hace que el suelo sea más sensible a la compactación.
Después de la cosecha, deberás pensar en descompactar el suelo compactado para preservar tus rendimientos para la temporada siguiente, especialmente si te has visto obligado a cosechar con unas condiciones climáticas malas.
Si la arrancadora de remolacha ha podido trabajar sobre suelo seco, con unas condiciones climáticas favorables, habrá menos compactación profunda.
Siempre será preferible realizar la cosecha una semana antes con buenas condiciones climáticas que arriesgarse a cosechar una semana más tarde bajo la lluvia. La cosecha será de mejor calidad, con menos daños en las raíces, y el suelo se preservará.
Si el suelo estaba seco en el momento de la cosecha, el arado debería ser suficiente para un laboreo del suelo en superficie. Una labranza mecanizada de la capa arable permite ablandar o fisurar las zonas compactadas para favorecer la aireación, el drenaje y el futuro desarrollo de las raíces de tus próximas plantaciones. El objetivo es remover la capa arable del suelo para compensar los efectos de la compactación causada por el paso repetido de la arrancadora de remolacha.
En cambio, si la finalidad del arado es descompactar, hay que tener cuidado de no reforzar la suela de labor que se forma por el paso repetido del apero de labranza siempre a la misma profundidad. La suela de labor corresponde, al igual que la compactación provocada por el peso de las cosechadoras, a una compactación en profundidad. Para evitar este problema, hay que procurar cambiar siempre la profundidad del apero de labranza en cada arada.
Si la arrancadora de remolacha ha tenido que trabajar en suelo húmedo desde finales de octubre hasta mediados de noviembre, la compactación será sin duda profunda debido a la escasa capacidad del suelo para soportar el peso del paso repetido de las máquinas por el mismo lugar.
La capa compactada se encuentra directamente debajo de la rueda y puede alcanzar una profundidad de 60 cm o más en función de la naturaleza del suelo.
Trabajar en condiciones de humedad con una cosechadora integral provoca la compactación del subsuelo. Es la que causa más daños, con pérdidas de rendimiento de hasta el 20% e incluso el 50% en algunas regiones.
Este impacto en tu rendimiento se prolongará hasta diez años, a menos que realices un subsolado o una descompactación profunda. Esta operación permite fisurar la tierra sin voltearla para mejorar su estructura.
Esta técnica de trabajo permite descompactar el suelo a una profundidad por debajo de los 50 cm y se utiliza principalmente en las zonas más compactadas, como sobre las huellas de la arrancadora de remolacha o en las zonas de trabajo alrededor de los silos.
El arado, el tratamiento de las roderas, el subsolado o la descompactación en profundidad son técnicas de trabajo del suelo que requieren el uso de aperos mecánicos que consumen mucha energía, con el elevado coste que va asociado a este tipo de trabajo.
El drenaje del agua se realiza 10 veces más rápido cuando hay una población elevada de lombrices. La vida biológica del suelo es uno de los aliados más importantes para tus cultivos. Las lombrices desempeñan un papel importante en la descompactación del suelo. Permiten regenerar un suelo compactado, pero este proceso es extremadamente lento y tarda unos 24 meses en regenerarse de forma natural.
La implantación de un intercultivo completo es un buen complemento a la labor de las lombrices mediante la penetración de las raíces en las microporosidades del suelo, sin embargo la acción de las raíces de centeno, avena o alfalfa se limita a los primeros 20 cm de la capa superficial del suelo.
La descompactación del suelo también puede lograrse mediante ciclos de «hielo/deshielo» pero siempre dentro de ciertos límites. En efecto, la expansión del agua helada provoca la formación de fisuras en las zonas compactadas, pero sólo a nivel de la capa arable, y más probablemente después de arar.
En concreto, el fenómeno de «hielo/deshielo» no permite una descompactación en profundidad. No puede compensar la compactación profunda de una cosecha de remolacha en tiempo húmedo.
Para evitar grandes trabajos de recuperación del suelo tras la cosecha de remolacha, es necesario tomar las precauciones necesarias de antemano y adoptar las medidas adecuadas para ganar tiempo y ahorrar dinero después.
Puedes proteger el suelo evitando circular por la parcela cuando el nivel de humedad del suelo sea demasiado elevado.
A menos que llueva ininterrumpidamente durante varias semanas que te obligue a trabajar en tierra blanda, habrá que evitar lo máximo posible utilizar maquinaria pesada en caso de humedad del suelo en profundidad. Los daños serán demasiado grandes y requerirán costes de recuperación del suelo prohibitivos.
Para aumentar la producción diaria y ganar tiempo durante la cosecha, algunos agricultores no dudan en sobrecargar sus remolques sin tener en cuenta el índice de carga de sus neumáticos agrícolas.
Al transportar cargas pesadas sobre un suelo blando, el riesgo de compactación excesiva es elevado. Preferentemente, se recomienda limitar la carga de los remolques a un máximo de 5-6 toneladas por eje. Si también puedes limitar las idas y venidas de los remolques en el campo y, eventualmente, descargar en las franjas de vegetación en el borde de la parcela, esto siempre será beneficioso.
Una correcta distribución de la carga en tus neumáticos agrícolas permite obtener una motricidad óptima, proteger tus equipos y, sobre todo, el suelo.
Sin duda necesitarás añadir contrapesos adicionales en caso de trabajos pesados que puedan provocar patinamiento, especialmente con un tractor de 4 ruedas motrices desiguales. Sin embargo, atención, hay que retirar estos contrapesos adicionales cuando el tractor vaya a utilizarse para el transporte o simplemente para traccionar remolques de varios ejes.
Estos neumáticos tecnológicos permiten reducir los daños al suelo distribuyendo el peso de la máquina agrícola sobre una superficie más larga y más ancha.
Para tu trabajo en el campo y tus desplazamientos por carretera, Firestone ha desarrollado la gama Maxi Traction. Gracias a su carcasa extremadamente robusta y a su estructura reforzada, esta gama ofrece una capacidad de carga elevada y una gran durabilidad frente al desgaste.
Una de las principales ventajas de los Maxi Traction es la elevada capacidad de flexión de los flancos, que permite trabajar con una presión reducida de 0,8 bares.
Los trabajos de descompactación que hagas tras la cosecha de remolacha deben realizarse con neumáticos utilizados a muy baja presión como los de la gama Maxi Traction, que te permitirán no volver a compactar la tierra tras tus trabajos de descompactación.
Piensa también en la posibilidad de montar neumáticos gemelos, que realmente proporcionan una mejor distribución de la carga sobre una mayor superficie de suelo.
Y, por último, trata de reducir el número de pasadas sobre la parcela, haciendo una combinación de implementos delanteros y traseros a baja velocidad para cada pasada.
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