Los neumáticos agrícolas son piezas de desgaste sometidas a esfuerzos muy elevados, no requieren ningún mantenimiento en especial, pero las revisiones regulares y una buena supervisión pueden permitir que duren mucho más tiempo. Puede parecer inútil, pero si te acostumbras a hacer estos 10 minutos de revisión con regularidad, podrás detectar posibles problemas, con bastante antelación a la avería, y corregir la situación para garantizar que siempre puedas trabajar en las mejores condiciones.
Para evitar sorpresas desagradables durante tu trabajo, que podrían hacer que tu máquina se quede paralizada, se recomienda especialmente comprobar visualmente ciertas partes de tus neumáticos para detectar cualquier anomalía o signos precursores de desgaste.
Una rápida inspección visual de los flancos y de la banda de rodadura permite ver si hay algún corte, abultamiento o marca de impacto en el neumático.
Se trata de un abultamiento anómalo que suele formarse generalmente en el flanco del neumático. Puede ser a causa de un impacto lateral, una raíz, una piedra o una rama.
Una hernia no puede repararse, por lo que es mejor cambiar el neumático para evitar los riesgos de accidente o la paralización de un trabajo en curso.
Por lo general, los cortes ligeros en el fondo de la estructura o en la parte superior de las barras no presenta ningún problema. Sin embargo, no hay que descuidar los cortes más profundos, independientemente del lugar en el que se encuentren en el neumático.
Si detectas un corte muy profundo, será más prudente proceder a desmontar el neumático para comprobar que la estructura no esté realmente dañada.
ATENCIÓN: si un corte se debe a un impacto frontal, a un trozo de metal afilado o a un objeto punzante... es posible que la carcasa haya sufrido más daños internos de los que indicaría el tamaño del pequeño corte externo. La inspección interna será imperativa en este caso, ya que el neumático puede reventar durante los ajustes de presión.
Aparecen en forma de pliegues regulares en el flanco del neumático y pueden ser causadas por las flexiones y deflexiones frecuentes o por el almacenamiento en posición horizontal durante el invierno, haber rodado sin aire o un uso prolongado en subpresión.
C’est le signe que votre pneu est fatigué et il faudra en prévoir le remplacement.
El siguiente control es el de la revisión de la llanta. Una rápida comprobación visual de todo el contorno de la llanta, especialmente a nivel de la zona del asiento del talón del neumático, mostrará si la llanta está bien limpia o si hay marcas de impacto.
La zona del talón es una parte más frágil y es importante comprobar si el talón ha sido dañado por un impacto, o evitar en la medida de lo posible las acumulaciones de residuos o pequeñas piedras, que podrían provocar una pérdida de estanqueidad con las flexiones y deflexiones del neumático.
Las llantas, que suelen ser de acero, son susceptibles de sufrir daños durante un uso intensivo en condiciones severas.
Los movimientos y flexiones debidos al uso diario, y los posibles golpes, pueden provocar pequeñas fisuras y corrosión en las partes sensibles de las ruedas.
Para evitar sorpresas desagradables, es importante comprobar la presencia o la evolución de la corrosión en las llantas y, más concretamente, en las fijaciones de las ruedas.
Los problemas que se producen con frecuencia son la deformación de las ubicaciones de los pernos de fijación que, a menudo, se debe a un autoaflojamiento, o al apriete incorrecto, durante una reparación, lo que provoca juego y fricción en las roscas de los pernos, así como corrosión.
Este tipo de problema puede provocar un desmontaje y fuertes vibraciones durante la conducción. Para remediarlo, basta con eliminar el posible óxido que pueda haber y ajustar regularmente el apriete de los tornillos.
Este detalle lo suelen pasar por alto muchos agricultores porque dicho tapón parece tener un papel superficial. Sin embargo, la válvula es el punto débil que permite el paso del aire y, dependiendo de lo enroscado que esté, permite contener la presión del neumático. El tapón es la protección de este punto débil.
Sin tapón y tras un pequeño impacto en la boca de la válvula, aunque sea leve, la falta de estanqueidad puede ser inmediata, lo que conlleva una pérdida de presión de aire y, por tanto, un riesgo de rodar subinflado, que podría destruir la carcasa del neumático y costaría mucho más que un simple tapón.
Los neumáticos agrícolas están sometidos a diversas tensiones en su uso diario. Hay que revisar regularmente los flancos, la banda de rodadura y la zona del talón en busca de objetos extraños como ramas, tierra, piedras, etc. Estos últimos pueden provocar un riesgo de corrosión en la llanta o, más frecuentemente, un problema a nivel del talón.
Durante la revisión, hay que asegurarse de que la zona en contacto, entre el borde de la llanta y el talón del neumático, no esté dañada. La presencia de cuerpos extraños en esta zona puede favorecer una avería relacionada con la permanente flexión y deflexión del neumático durante la conducción. En cualquier caso, hay que asegurarse de que los neumáticos se limpien con regularidad y que no queden impurezas después de cada uso.
Cuando descubres un desgaste irregular a nivel de las barras, en la mayoría de los casos se debe a un posible signo de un posible defecto de paralelismo.
El desgaste de los neumáticos agrícolas puede ser de origen mecánico, es decir, que esté relacionado con un ajuste incorrecto del eje de las dos ruedas del tractor, en relación con el eje del árbol.
Comprobar el paralelismo es una operación rápida y sencilla. Permite determinar la naturaleza del problema de geometría con el fin de prolongar la vida útil de tus neumáticos agrícolas tras un pequeño ajuste.
El desgaste irregular de la banda de rodadura también puede deberse al desgaste de los ejes, de los pivotes o de los rodamientos.
También podemos encontrarnos con un desgaste irregular en el eje trasero, que generalmente se debe a un defecto de alineación de los ejes de la máquina con el apero traccionado, durante el uso intensivo en carretera.
El control de la presión es ineludible y obligatorio para que tus neumáticos puedan resistir la carga y que te permitan trabajar en las mejores condiciones.
Una parte de los controles se llevará a cabo durante la conducción justo después de los puntos de control estáticos. Por lo tanto, durante la conducción hay que prestar atención a las vibraciones anómalas, a la capacidad de respuesta en carretera y a los posibles balanceos laterales.
Debido a las diversas tensiones a las que están sometidos tus neumáticos en el día a día: roderas, terrenos pesados, trayectos por terrenos accidentados, etc.
Es relativamente normal que los ajustes no sean constantes y las vibraciones durante la conducción son a menudo el resultado de un defecto de paralelismo que provocará un rápido deterioro de tus neumáticos agrícolas:
Al igual que las vibraciones anómalas durante la conducción, el defecto de mantenimiento del rumbo suele estar causado por un problema de paralelismo.
En concreto, el desajuste progresivo de la geometría de los neumáticos puede ser diferente en función del uso de la máquina. Si observas uno de los siguientes problemas, seguramente esté relacionado con el paralelismo:
Un efecto anómalo de balanceo izquierdo/derecho al conducir puede estar relacionado con varias causas, pero las más frecuentes son las siguientes:
El neumático puede haber sido mal montado en el asiento de la llanta, el talón está mal colocado, lo que hace que el neumático se balancee sólo cuando se conduce a velocidad rápida.
Las llantas pueden tener una forma redonda ligeramente imperfecta, y más allá de las normas de referencia, una llanta con una forma muy ligeramente ovalada puede provocar esta anomalía al circular. Será necesario cambiar la llanta para evitar que el neumático se desgaste demasiado rápido.
El neumático también puede tener un desequilibrio en su construcción y tener una ligera forma ovalada. Tu concesionario dispone del equipo necesario para comprobar la concentricidad del neumático (radio idéntico en todos los puntos en relación con el eje central).
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