La preponderancia o anticipo de tu máquina permite que el eje delantero tire un poco más que el eje trasero y hace que la sincronización de los ejes motrices sea perfecta.
Si la preponderancia está ajustada correctamente entonces tu tractor será eficiente con una tracción óptima. Sin embargo, algunos ajustes, o un cambio de neumáticos, pueden alterar dicha preponderancia y entonces se observarán anomalías de funcionamiento como un aumento del patinamiento o un desgaste anómalo de los neumáticos.
En este artículo veremos las diferentes causas que pueden modificar dicho ajuste:
En un tractor con cuatro ruedas motrices desiguales, la velocidad de rotación de las ruedas no es idéntica. Las ruedas delanteras, más pequeñas, dan más vueltas.
El fabricante del tractor ha tenido en cuenta este parámetro y ha establecido la relación de transmisión final de tu máquina, que tiene en cuenta la relación exacta de la circunferencia de rodadura de los neumáticos delanteros con respecto a los neumáticos traseros, de modo que haya una sincronización perfecta.
Sin embargo, para que tu tractor pueda tener unas buenas prestaciones en la tracción, el tren delantero debe tirar un poco más cuando el puente se pone en marcha. El cálculo de esta diferencia es lo que permite un efecto de «arrastre» del tren delantero, lo que se llama anticipo o preponderancia.
A lo largo de la vida de tu tractor, algunos ajustes se modificarán, cuando cambies un juego de neumáticos por ejemplo, cuando tus neumáticos se desgasten, o incluso cuando modifiques la presión, y estos distintos ajustes son susceptibles de modificar la preponderancia de tu tractor.
El cálculo de la preponderancia está directamente relacionado con la circunferencia de rodadura de tus neumáticos, por lo que si ésta se modifica por cualquier motivo, repercutirá más o menos en la preponderancia.
El desgaste de las barras de tus neumáticos afectará significativamente a la circunferencia, ya que las barras perderán varios centímetros a lo largo de su vida útil.
Mientras los neumáticos delanteros se desgasten al mismo ritmo que los neumáticos traseros, entonces el ajuste seguirá siendo prácticamente el mismo.
Al igual que el desgaste, cuando la carga es elevada o la presión es muy baja para preservar los suelos de tus parcelas, entonces, la circunferencia efectiva del neumático cambia.
Cuando la carga es elevada o se trabaja con una presión baja, el radio bajo carga cambia. En efecto, el neumático se aplasta en el suelo y el radio entre el centro del eje y el suelo disminuye. Esto da lugar a una nueva circunferencia efectiva real del neumático que puede afectar a la preponderancia.
La preponderancia es correcta en un rango porcentual que va del 0% al 5%, por lo que mientras tus medidas y ajustes te permitan permanecer dentro de esta tolerancia, entonces no tendrás ningún problema en particular.
Sin embargo, si estabas al límite de tu preponderancia durante el montaje inicial de tus neumáticos, es posible que ya no estén dentro de la tolerancia correcta. Siempre será preferible volver a hacer el cálculo teniendo en cuenta la circunferencia correcta, para estar seguros de no desgastar demasiado rápido un juego de neumáticos por culpa de un mal ajuste.
Cuando cambies los neumáticos del eje delantero, o del eje trasero, hay que evitar mezclar las tecnologías, ya que la capacidad de deflexión es diferente entre una tecnología VF, por ejemplo, y un neumático convencional.
En este caso, aunque hayas respetado los tamaños del equipamiento original, pensando que eso era una garantía de no hacer ningún error, es muy probable que la deformación del neumático VF modifique su circunferencia efectiva y que ya no estés dentro de las tolerancias de preponderancia correctas.
En la misma idea, mezclar las marcas entre el juego de neumáticos delantero y el trasero puede tener un impacto incluso si se mantienen los mismos tamaños, ya que las tecnologías no son perfectamente idénticas entre dos fabricantes. Por lo tanto, estarás expuesto al mismo problema que con el cambio de tecnología.
Si superas el 5%, el eje trasero frena demasiado al delantero y tus neumáticos delanteros sufrirán un desgaste anormalmente rápido.
Si la preponderancia es negativa, el eje delantero frena continuamente el eje trasero. Los neumáticos delanteros que son empujados por los traseros se desgastarán rápidamente. El conjunto de componentes mecánicos de potencia y transmisión (motor, transmisión, diferenciales, reductores, etc.) están sometidos a un esfuerzo excesivo, la conducción es muy incómoda, la dirección responde mal en terrenos pesados y el tren trasero tenderá a patinar.
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