Escrito por: Experto Neumático Tractor | 29 noviembre 2025
Elegir los mejores neumáticos para un pulverizador autopropulsado equipado con barras de gran anchura nunca ha sido una tarea fácil. Según el peso de tu máquina con carga, el tamaño de las barras o si lo utilizas en parcelas pequeñas o muy grandes, las exigencias en materia de neumáticos cambian profundamente.
Durante mucho tiempo, lo que se ha considerado imprescindible para la pulverización era utilizar neumáticos estrechos para poder pasar entre las hileras. Sin embargo, en cuanto aumentan los volúmenes transportados y las anchuras de tratamiento, sus limitaciones se hacen claramente evidentes. En efecto, una máquina autopropulsada de última generación no tiene nada que ver con un apero arrastrado por un simple tractor: la capacidad, la velocidad, la estabilidad y la productividad cambian de nivel.
Pero, ¿cómo saber qué neumático es realmente adecuado para tu máquina autopropulsada? Y, sobre todo, ¿qué criterios técnicos hay que tener en cuenta para tomar una decisión duradera y eficaz?
En este artículo, vamos a tratar a fondo estas cuestiones, compararemos situaciones, analizaremos las limitaciones reales sobre el terreno... y te orientaremos hacia el neumático más eficaz para los vehículos autopropulsados de gran anchura.
Los neumáticos estrechos se han considerado durante mucho tiempo la solución imprescindible para la pulverización, especialmente cuando se trata de trabajar entre hileras con cultivos jóvenes.
En un tractor equipado con un pulverizador de arrastre, dichos neumáticos permiten proteger las plantas atravesando la parcela sin aplastar parte del cultivo.
Su reducida anchura limita mecánicamente la zona afectada en el suelo y garantiza un paso preciso, algo esencial para:
Gracias a su diseño específico y a tecnologías como el cinturón de acero, algunos neumáticos estrechos pueden soportar cargas elevadas a pesar de su reducida superficie de apoyo.
Esta robustez permite trabajar con un pulverizador de capacidad correcta, preservando al mismo tiempo los cultivos.
En explotaciones de policultivo, horticultura o en configuraciones en las que sigue siendo indispensable el paso entre hileras, dichos neumáticos conservan todo su interés.
Sin embargo, estas ventajas muestran rápidamente sus límites cuando aumentan los volúmenes transportados, se incrementan las velocidades de trabajo y la anchura de las barras supera los 40 metros.
Un pulverizador autopropulsado moderno transporta mucho más líquido, avanza más rápido y debe garantizar una estabilidad perfecta para evitar los movimientos de las barras.
En estas situaciones, la carga soportada, la transferencia de masa y la amplitud de trabajo cambian de nivel.
Un neumático estrecho, incluso reforzado, ya no ofrece la capacidad portante, la estabilidad o la fiabilidad necesarias para aprovechar al máximo el potencial de una máquina autopropulsada de gran anchura.
Los pulverizadores autopropulsados modernos, equipados con barras de 40 a 48 metros o incluso más, no tienen nada que ver con un simple tractor equipado con un pulverizador, ya sea suspendido o de arrastre.
Están diseñados para tratar grandes superficies muy rápidamente, transportar grandes volúmenes y desplazarse a altas velocidades.
En este contexto, el montaje de neumáticos más anchos no solo es pertinente, sino que a menudo resulta indispensable para aprovechar al máximo el potencial de estas máquinas. He aquí por qué.
LLas aplicaciones fitosanitarias están sujetas a estrictas restricciones meteorológicas: el viento, la lluvia o una humedad excesiva pueden bloquear un trabajo en cuestión de minutos.
Las máquinas autopropulsadas de gran anchura se eligen precisamente por su capacidad para intervenir rápidamente.
Con un neumático más ancho, la máquina autopropulsada trabaja más rápido, manteniendo la estabilidad y la precisión incluso en suelos más frágiles o todavía húmedos después de un aguacero.
Una máquina autopropulsada de gran anchura trata 40, 42, 48 metros o más en cada pasada.
Cada ida y vuelta cubre así una superficie muy importante, lo que reduce mecánicamente:
En este contexto, perder una o dos hileras bajo los neumáticos ya no tiene el mismo impacto que con un tractor equipado con ruedas estrechas.
El ahorro de tiempo y energía y la mejora de la capacidad portante global compensan con creces la desaparición de un espacio entre hileras reservado para las ruedas en tan sólo unas pocas líneas.
Cuanto más larga es la barra, mayores son las exigencias de estabilidad: oscilaciones, transferencia de carga, movimientos del depósito durante la aceleración o los frenados...
Los neumáticos anchos ofrecen una base mucho más estable gracias a:
Una máquina autopropulsada transporta en principio mucho más volumen y, por lo tanto, más peso que un tractor con su depósito.
Para soportar estas masas (depósito lleno, barras desplegadas, variaciones de carga a medida que avanza el tratamiento), los neumáticos anchos están mejor dimensionados.
Su mayor capacidad de carga y su huella más ancha permiten:
Se trata de una necesidad técnica, no de una simple elección de comodidad.
Menos pasadas, más rapidez, más volumen transportado: los neumáticos anchos asociados a un vehículo autopropulsado responden perfectamente a los retos de las grandes explotaciones, las empresas de servicios agrícolas y todos los agricultores que deben trabajar rápido y a gran escala.
Para parcelas de varias decenas de hectáreas, donde las distancias y las necesidades de ritmo se vuelven determinantes, los neumáticos anchos son simplemente la opción más racional.
Los pulverizadores autopropulsados de gran anchura imponen exigencias extremas y, en este entorno tan exigente, no todos los neumáticos son iguales.
El Radial Deep Tread 23 (RDT23) de Firestone se impone como la solución más fiable y de mayor rendimiento para equipar máquinas autopropulsadas con barras de 40 metros o más.
Con una medida de 480/80 R50 IF RADT 23, el RDT23 permite alcanzar una capacidad de carga de aproximadamente 5.300 kg por neumático, es decir, 21.200 kg para un vehículo autopropulsado con 4 ruedas idénticas con una presión de 2,4 bares y una velocidad de uso de hasta 40 km/h
Esta robustez es indispensable para soportar:
Esta elevada capacidad de carga es el resultado tanto de la construcción radial reforzada como de la ingeniería de construcción de este neumático, que permite transportar más peso a igual presión o reducir la presión para la misma carga.
La orientación de los tacos a 23°, presente en el RDT23, no es sólo un elemento estético, sino que desempeña un papel determinante:
Las máquinas autopropulsadas trabajan a velocidades de avance elevadas, muy superiores a las de un tractor que transporta un depósito.
El RDT23 está diseñado para absorber:
La envergadura de las barras (40, 42, 48 m o más) exige una estabilidad impecable: la más mínima oscilación puede provocar una aplicación irregular, un consumo excesivo de insumos o un riesgo de dosificación insuficiente.
El RDT23 compensa este reto gracias a:
RESULTADO: rampas más estables, una aplicación más precisa y un rendimiento máximo de la máquina autopropulsada incluso en condiciones severas.
Como hemos visto, los neumáticos estrechos siguen siendo muy adecuados para parcelas medianas o para pasar entre hileras en cultivos jóvenes.
Pero en cuanto se trata de una máquina autopropulsada pesada y rápida, equipada con barras de 40 metros o más, los neumáticos anchos se convierten en la solución más racional: mejor capacidad portante, mayor estabilidad, reducción del número de pasadas, limitación de la compactación, mayor velocidad de trabajo y gestión más segura de las variaciones de carga.
Y entre estas soluciones, el Firestone Radial Deep Tread 23 se impone como una referencia ineludible. Permite sacar el máximo partido a una máquina autopropulsada potente, garantizar la precisión en la aplicación de los insumos, mejorar la estabilidad en carretera y reducir las tensiones relacionadas con los trabajos intensivos.
Para las empresas de servicios agrícolas, las grandes explotaciones o cualquier estructura que trabaje en grandes superficies, este nivel de rendimiento se convierte en una verdadera palanca de productividad.
Con Firestone, tienes la garantía de unos neumáticos que ofrecen una ventaja real y que, al elegir nuestra marca, puedes trabajar sin preocupaciones.
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