Escrito por: Experto Neumático Tractor | 16 noviembre 2023
En el mundo agrícola, la durabilidad del material es primordial, y los neumáticos no son una excepción a esta regla. Si se realiza un mantenimiento correcto, estos equipos específicos de tu maquinaria pueden ofrecer unas prestaciones duraderas. Sin embargo, la temporada invernal, que a menudo se descuida, es de crucial importancia para garantizar dicha durabilidad. Tanto si se dejan montados en la máquina durante varios meses como si se almacenan desmontados, los neumáticos requieren unas condiciones de almacenamiento muy específicas. Unas sencillas reglas pueden garantizar una prolongación significativa de su vida útil. Por el contrario, la inmovilidad prolongada de los neumáticos, especialmente si se combina con un almacenamiento inadecuado durante el invierno, puede provocar daños irreversibles.
Durante el invierno, las máquinas permanecen paradas durante varios meses seguidos y, lamentablemente, los neumáticos de dichas máquinas no están especialmente adaptados a esta inmovilidad. Un almacenamiento correcto de los neumáticos agrícolas, requiere seguir unas sencillas reglas:
Uno de los factores más importantes que hay que tener en cuenta a la hora de almacenar los neumáticos agrícolas durante el invierno es evitar la exposición a la intemperie. Los neumáticos están diseñados para soportar condiciones severas durante su uso diario, cuando se someten a movimientos regulares que mantienen la elasticidad del caucho
Sin embargo, cuando están parados y almacenados al aire libre durante mucho tiempo, están expuestos a condiciones meteorológicas muy variables, como las heladas, la nieve o los rayos del sol. Estas variaciones climáticas pueden tener un impacto significativo en tus neumáticos agrícolas.
La exposición a periodos prolongados de heladas puede dañar el neumático, ya que el caucho se vuelve más rígido cuando las temperaturas son negativas. Esto puede provocar fisuras y una pérdida de elasticidad en la zona deformada (en contacto con el suelo), lo que reduce la vida útil del neumático.
Los problemas serán los mismos con una exposición prolongada al sol, que puede acelerar el proceso de envejecimiento del caucho. Los rayos UV hacen que la goma sea más vulnerable y provocan la formación de grietas.
Además de la exposición a la intemperie, el suelo sobre el que se almacenan los neumáticos agrícolas juega un papel esencial en su conservación. Es imperativo que el suelo sea plano y estable, que esté limpio (sin restos ni depósitos de hidrocarburos), que no haya piedras ni objetos punzantes (rocas, escombros, ramas, etc.) que puedan dañar la estructura de los neumáticos.
Un suelo inadecuado puede provocar una deformación de tus neumáticos debido a una presión desigual en la banda de rodadura en contacto con el suelo. Esto no sólo puede alterar la forma de los neumáticos, sino también afectar a la calidad de su estructura.
No guardes tus neumáticos en un taller donde almacenes productos químicos. Es absolutamente necesario mantener los neumáticos alejados de sustancias químicas que puedan provocar un rápido envejecimiento del caucho: es decir, un deterioro de la estructura química del polímero. Los procesos de envejecimiento químico pueden estar relacionados con la exposición a altos niveles de ozono, disolventes o hidrocarburos.
Hay que asegurarse de mantenerlos alejados de toda maquinaria eléctrica, motor, o equipos de soldadura para evitar daños accidentales.
En caso de estacionamiento prolongado durante varios meses, ya sea al aire libre o en una nave, tus neumáticos sufrirán una pérdida de presión en mayor o menor medida.
Con el paso de los días, el peso de tu maquinaria agrícola aplastará inevitablemente los neumáticos. Esto creará una deformación al estar en contacto con el suelo, que alterará la carcasa y generará una debilidad estructural en la zona deformada. Esto podría causar un problema cuando los neumáticos vuelvan a estar bajo carga y al aplicar la presión, tras este periodo demasiado largo de inmovilidad.
Tus neumáticos agrícolas son equipos muy específicos que pueden durar más si los cuidas con regularidad. Por ejemplo, una limpieza a fondo de los neumáticos antes del almacenamiento invernal permitirá eliminar cualquier partícula que pudiera acelerar su deterioro.
Si el almacenamiento se lleva a cabo siguiendo un mínimo de reglas sencillas, esto representa para ti una garantía de ganancia de cientos de horas de uso.
Ya se trate de una cosechadora, una máquina autopropulsada, un pulverizador o un remolque, los neumáticos están sujetos a condiciones similares en cuanto a exposición al medio ambiente o a la inmovilidad. Cuando los neumáticos permanecen en la máquina durante el periodo invernal, las normas de almacenamiento son prácticamente las mismas.
El uso de calzos es un método habitual para evitar los problemas asociados al almacenamiento invernal de los neumáticos. Esta práctica es aplicable al conjunto de la maquinaria agrícola. Los calzos se utilizan para elevar ligeramente los neumáticos, evitando así cualquier contacto directo con el suelo. Esto permite evitar que la parte del neumático que está colocada sobre el suelo se deforme y permite prevenir el exceso de humedad en la base del neumático, que podría causar daños.
Muy a menudo, las máquinas se almacenan en una nave o en un garaje directamente en el suelo. Esto suele ocurrir cuando el espacio de almacenamiento es limitado o la máquina no puede desmontarse. En estas situaciones, hay que asegurarse de que el suelo sea plano, estable y esté perfectamente seco, para evitar cualquier riesgo de dañar los neumáticos.
Si los neumáticos se desmontan de la máquina, las normas cambian en función del método de almacenamiento elegido. Esta situación se produce cuando se utiliza el mismo tractor con neumáticos anchos y luego con neumáticos estrechos. Uno de los juegos de neumáticos permanece sin utilizar durante un largo periodo. Dichos neumáticos pueden almacenarse con la llanta o sin ella, con normas de almacenamiento diferentes.
Si has previsto almacenar los neumáticos con la llanta, debes dejarlos con la presión de uso para que conserven su resistencia. Puedes apilarlos, pero no en pilas demasiado altas, para evitar una carga excesiva sobre los neumáticos de la parte inferior de la pila. Hay que asegurarse de que estén bien alineados verticalmente, para que su peso se distribuya uniformemente. La base de la pila debe estar aislada del suelo y perfectamente plana.
También puedes guardarlos en posición vertical, pero siempre aislados del suelo.
También puedes colgarlos por el centro de la llanta, evitando el contacto entre la goma y el soporte utilizado para colgarlos.
Si el neumático se almacena sin llanta, debe guardarse colocado de pie, en posición vertical, para evitar la deformación de la carcasa. El neumático debe estar aislado del suelo. En caso de almacenamiento prolongado, hay que girar los neumáticos con regularidad para reducir el impacto negativo de la inactividad en la parte inferior del neumático.
Los neumáticos sin llanta no deben almacenarse apilados ni colgados para evitar una deformación a nivel del talón.
El método de almacenamiento invernal de los neumáticos agrícolas es importante para preservar su vida útil, pero ¿qué hay que hacer cuando están lastrados con agua?
El lastrado con agua es una práctica habitual en el sector agrícola. Consiste en añadir agua al interior del neumático para aumentar el lastre del tractor y mejorar así la tracción de la máquina. En general, no es necesario vaciar el agua de los neumáticos lastrados para almacenarlos durante el invierno. Esta práctica no presenta problemas a corto plazo y no requiere perder tiempo vaciando y rellenando los neumáticos en la temporada siguiente.
Sin embargo, a la hora de almacenar los neumáticos lastrados con agua, deben respetarse algunas normas específicas:
Para evitar que el agua del interior de los neumáticos se congele durante el invierno, hay que añadir un aditivo anticongelante. Esto evitará la formación de hielo, que podría dañar los neumáticos y las llantas. Este anticongelante es esencial para mantener la integridad del sistema de lastrado con agua.
Cuando almacenamos neumáticos lastrados con agua, hay que asegurarse de que la presión de inflado se realiza a un nivel adecuado. En general, se recomienda mantener una presión de unos 2 bares en el 25% de aire que queda disponible en el interior del neumático. Esto garantiza que el neumático conserve su forma y capacidad de carga durante el periodo de almacenamiento.
Hay que reconocer que este método de lastrado puede tener consecuencias para la vida útil de los neumáticos y las llantas. Es posible que la goma se deteriore como consecuencia de la humedad permanente y las llantas resultarán dañadas por el óxido. Así que lo mejor es sopesar las ventajas y los inconvenientes de este método de lastrado, en función de tus necesidades específicas.
El almacenamiento invernal de esta categoría de neumáticos agrícolas requiere ajustes en comparación con los modelos convencionales.
Los grandes neumáticos utilizados en la maquinaria agrícola de gran tamaño, que suele ser muy pesada, requieren un cuidado especial cuando se trata del almacenamiento invernal.
La colocación sobre calzos es difícil, si no prácticamente imposible, o demasiado compleja.
Por lo tanto, la mejor solución consiste en retirar de la máquina la mayor parte posible del equipo desmontable, aumentando al mismo tiempo la presión en unos 0,5 bares en comparación con la presión de uso normal.
Sin embargo, esta solución implica mover la máquina con regularidad, girando los neumáticos un cuarto de vuelta al menos una vez al mes.
Será necesario sobreinflar los neumáticos hasta alcanzar una presión de entre 1,4 y 1,6 bares para evitar que se aplasten con el tiempo. Un neumático subinflado podría provocar deformaciones en la carcasa y causar problemas al volver a ponerlo en servicio.
Los neumáticos de los tractores pueden perder aire con el tiempo, aunque no haya un pinchazo evidente. Esta pérdida de aire es un fenómeno natural, pero puede acentuarse en condiciones de almacenamiento prolongado. Si aplicas una presión más alta de lo normal, minimizarás el riesgo de que el neumático se quede totalmente desinflado durante el periodo de inmovilidad.
Almacenar correctamente los neumáticos agrícolas durante el invierno no es sólo una cuestión de mantenimiento, es una inversión en la durabilidad y eficiencia de mi maquinaria agrícola. Siguiendo los consejos indicados, maximizarás la vida útil de tus neumáticos, evitarás los costes adicionales asociados a las sustituciones frecuentes y te beneficiarás de una mayor fiabilidad de la maquinaria cuando vuelva la primavera. Unas sencillas medidas preventivas, como almacenar los neumáticos correctamente, pueden suponer un ahorro significativo y mejorar el rendimiento a largo plazo.
No olvides que la calidad de tus neumáticos repercute directamente en la productividad y en la eficacia de tu trabajo agrícola. Por eso, tomarse el tiempo necesario para almacenar correctamente los neumáticos durante el invierno es una medida inteligente que contribuirá al éxito y a la durabilidad de tu explotación agrícola.
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